Pensar el país despierto y soñarlo dormir


El Evo

31 de agosto del 2012

Tuve la oportunidad  de conocer al presidente de Bolivia. Al hombre que lideró el cambio más drástico en la historia de este país hechizado: los que siempre estuvieron abajo, sojuzgados, hoy están arriba.

Hace tres meses que resido en La Paz. Trabajo para HispanTV, la señal de televisión en habla hispana de la República Islámica de Irán, en ese contexto, con el equipo, conseguimos una entrevista exclusiva con Evo Morales Ayma, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia. Un acontecimiento que ya siento como un hito, como ser humano, como revolucionario, como militante, como alguien que ejerce el violento oficio de escribir.

En un país donde sus mayorías indígenas, sus mayorías originarias, eran tratadas como mulas de carga, como seres sin alma ni derechos. Aquellos que debían caminar por la calle si un blanco iba por la vereda, aquellos hasta mediados del siglo XX debían trabajar gratis, como esclavos, para los dueños de todo. Hoy gobiernan este país los “indios”, mal que les pese a los caídos del valle que tienen su patria en Miami.

Tal la magnitud de este proceso de cambio, que dejó más de quinientos años de historia colonial patas para arriba, literalmente.

Ahora, la crónica de la entrevista con El Evo.

Evo pueblo.

Hartos Evos hay aquí.

Estábamos en la oficina la tarde-noche de un jueves terminando de hacer el noticiero de esa noche y planificando el fin de semana de viaje y filmación, cuando suena el celular de Andrés, me hizo un gesto, algo grande pasaba o iba a pasar. Efectivamente: llamaban de la Unidad de Prensa del Palacio de Presidencia, luego de muchas gestiones y una suspensión que nos puso de broncas, la exclusiva con el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, era una realidad. Los nervios coparon la parada, nos fuimos al canal y, después del noticiero, a cenar y repasar las preguntas y detalles técnicos de la entrevista. No queríamos dejar nada librado al azar. Esa noche no pude dormir, como una película futurista imaginaba la entrevista una y mil veces, cómo sería el Evo en una charla personalizada, en un mano a mano, con tiempo para hablar, para no estar aguijoneados por la coyuntura.

Así pasé la noche, nervioso, pensando en hacer bien las cosas. Ocho y media estaba en la puerta del Palacio Quemado y Andrés y Aníbal ya estaban ahí, de Presidencia ya les habían anunciado que la entrevista se adelantaba. Nos hacen pasar, control habitual, censores, etcétera, nos llevan al segundo piso y nos ponemos a armar el set, cotejar la luz, los lugares, los roles de cámara uno y dos, las tomas. Nos traen refrescos y nos piden que cuando estemos listos avisemos. Listos. A los pocos minutos aparece El Evo. Apretón de manos. Luce camisa, traje negro originario, con las guardas y los detalles de las culturas de estas tierras. Es alto, debe rondar el metro ochenta y se lo nota agotado. Charla en off de diez minutos -el Presidente está con frío y alguien le trae una estufa eléctrica- y nos empieza a contar que tiene sueño porque se queda todas las noches mirando los resúmenes de los Juegos Olímpicos. Qué ritmo: que un Presidente que termina su tarea a las 12 o una de las mañana, y se levanta a las cinco, ahora encima le quite horas a sus sueño por eso, me impresiona. Dice que los Juegos lo fanatizan más que el mundial. Cuenta que esa semana se va a jugar un partido de fútbol a la cancha más alta del mundo, a 4.900 metros sobre el nivel del mar, por Potosí. Le preguntamos que si no le afecta tanta altura, dice que jamás, y que debe ser por la alimentación que le dieron sus padres, mucho maíz y quinua. Está claro que el deporte lo apasiona y cuando se enciende la cámara esa chispa baja de intensidad, contesta sobre todos los temas. Muestra convicción, seguridad en sus palabras, añoranza de sus tiempos sindicales, orgullo de su origen campesino y pobre, donde asegura que es que sueña volver: a sus chaco, a plantar sus bananos, sus naranjos, su cato de coca, y que ahí, a su tierra, a su terruño, los visiten los ex ministros, ex funcionarios. Pura sencillez y orgullo de su pasado.

Fueron 45 minutos de entrevista, más esos 10 de yapa sobre deportes. cerramos la entrevista y nuestra admiración pudo más que la seriedad periodística. Nos sacamos una foto con el Evo para la posteridad. Todavía en la retina, en la memoria, en la piel sus palabras: su orgullo campesino, el sentimiento de que la pobreza y el trabajo desde niño lo forjaron y formaron. Es quien es hoy. El Evo.

Pensar el país despierto y soñarlo dormir.

No perder la esencia: Para mí sigue lo mismo, mis compañeros, especialmente del campo, me dicen que “no has cambiado”. Solo que ahora no hay tiempo para compartir como antes. Me encanta que los compañeros del trópico me digan “compañero, Evo”, nunca me dicen Presidente. Me alegra. Algunos dirigentes obreros me dicen “compañero, Presidente”, del movimiento campesino me dicen “hermano, Presidente”. Es más movimiento. Estar en todas partes. Un día estuve en cinco departamentos con temas de gestión y cuatro o cinco veces estuve en cuatro departamentos por temas de gestión. Antes como dirigente si no estaba en los departamentos, siempre estaba en las centrales campesinas: dos, tres concentraciones, cuatro o cinco reuniones. Máximo antes estaba en dos o tres departamentos como dirigente, como Presidente en cuatro o cinco departamentos. Eso tampoco ha cambiado tanto, un poco se amplió el trabajo. Lo que ha cambiado es que antes mi instrumento de trabajo como campesino era hacha y machete, después cuando era dirigente ya era una movilidad y ahora es avión, helicóptero, que no es lujo sino otro instrumento de trabajo, tal vez estas cosas han cambiado o, tal vez, esto ha cambiado (señala su vestimenta), yo antes en mi vida nunca conocí traje y, a veces, cuando me pongo mi jean, mi camisa, mi chamarra digo “ahora me siento Evo Morales”.

Las obligaciones de la seguridad: Me reclamaron mis compañeros cuando había exceso de seguridad, yo trato de que no haya mucha seguridad, especialmente en las concentraciones, en las reuniones, ¡son compañeros finalmente! Pero también la policía, el equipo de seguridad se ha adecuado, antes era muy rígido, muy estricto, a unos dos o tres metros tenías que ver al compañero, ahora no, se puede ver en las distintas imágenes, que estamos en contacto, saludando, aunque falta tiempo para saludar, aunque falta tiempo para sacar foto como quieren los compañeros. Es casi imposible atender todo, pero siempre estamos en contacto, haciendo reuniones con los distintos sectores sociales.

Sueños que nunca se soñaron: Nunca soñé ser Presidente. Yo fui de Oruro, de Orinoca, al Trópico de Cochabamba para mejorar la economía de la familia, quería estudiar, pero ha muerto mi padre y, finalmente, me nombraron como dirigente sindical, desde el ´81 como Secretario de Deportes, así empecé, me integre fácilmente al sindicato mediante el deporte, el fútbol, y cuando ya era dirigente principal de la Federación y de las Federaciones acepté y cuando ya pensamos en el instrumento político no creía tanto en ese instrumento político de la liberación social, cultural, financiera, económica. El 2002, cuando por primera vez nos presentamos en la candidatura, cuando por primera vez he sido candidato, me ha sorprendido la votación. Después de los resultados del 2002 recién creí que podía ser presidente. Desde la década del ´50 (el MAS) es el único partido que ha ganado cuatro elecciones con más del 50 por ciento de los votos y dos de ellas con más del 60 por ciento. Eso, que yo sepa, nunca ha habido. Es el resultado de un trabajo permanente. Si el 2005 ganamos con el 54 por ciento y en 2009 con el 64 por ciento, qué Presidente después de una gestión aumentaba su votación, nunca, siempre bajaba. Estas cosas te comprometen mucho más en el trabajo permanente por el pueblo boliviano.

¿Evo por más años?: Por ahora yo estoy preocupado, abocado a atender las demandas que tienen nuestros sectores sociales, como también nuestras regiones, ese es mi gran interés porque cuando hay resultados es una enorme satisfacción para la autoridad, pero también es una emoción y alegría para los beneficiarios. Evidentemente, por la nueva Constitución, tengo una reelección habilitada. Es verdad que hay algunos sectores, algunos compañeros que dicen que hay que ir nuevamente, hasta ahora no se lo dije a nadie pero no he decidido. Cualquier ratificación, cumpliendo con la Constitución, mucho va a depender del trabajo que hagas. Yo nunca en mi vida me he ofrecido para ser candidato: ni para dirigente ni para presidente ni para diputado. Cuando me propusieron ser candidato a diputación, rechacé. Muchos problemas en mi organización esa vez. Nunca me he ofrecido y no tenga esa carácter de decir “yo o nada”. Nunca soñé ser presidente y llegué a ser presidente, después de eso ¿qué más? Irme a mi chaco, estar ahí, yo tengo un gran deseo que es ir a mi chaco, tener una casita, como ex Presidente recibir a mis ex Ministros, ex Ministras, que vengan a visitarme, mis ex Comandantes, ampliar los naranjos, mi cato de coca, mis platanadas, cosechar, trabajar, comer, comentar, recordar como hemos trabajado, como hemos luchado también, porque en estos momentos es trabajar, trabajar por el pueblo y luchar, luchar contra el imperio y sus instrumentos que están internamente perjudicando el desarrollo del pueblo boliviano. Ese es mi gran deseo por ahora.

Imperialismo: Un compatriota nuestro me decía, “Evo tienes que saber que el Imperio siempre va intentar golpe de estado”, buscar desestabilizar el país. Golpe de estado ha habido en toda Latinoamérica menos en Estados Unidos. ¿Por qué no ha habido golpes de estado en Estado Unidos? Por que no hay un embajador de Estados Unidos en Estados Unidos. ¿Cuál me parece la estrategia ahora de Estados Unidos? Crear convulsión en un país y con eso justificar una intervención, sea con Naciones Unidas, sea con OTAN. En el tema del Territorio Indígena del Parque Nacional-Isibore Secure (TIPNIS), yo dije el año pasado que pasaba de la Media Luna política a la Media Luna indígena. Si esas marchas, esas demandas, fueran por la Pachamama yo daría mi vida, pero estas demandas son políticas, son por plata y no es por la Madre Tierra, la Madre Naturaleza. Estas ONGs, la derecha y el imperio destrozan organizaciones y dirigentes. Por eso yo creo mucho en la conciencia del pueblo boliviano. Ser autoridad no es ahora un beneficio, no es un negocio, sino un sacrificio, esfuerzo, más compromiso con el pueblo boliviano. Eso aprendí a ser dirigente y por eso estoy contento de seguir trabajando por Bolivia.

Conspiraciones eternas: Sigue. Va a seguir conspirando. Por eso hace un momento le dije, aquí estamos trabajando por el pueblo y luchando contra el imperio y eso va a ser permanente. Mientras haya una mentalidad en el mundo de homogeneizar o acaparar el capital en pocas manos siempre habrá una lucha permanente contra el capitalismo, contra el imperialismo. ¿Pero cómo enfrentar eso? Es trabajando por el pueblo. Qué acusaciones, qué calumnias vendrán todavía. ¿Cómo pueden perdonar a Evo? Antes por el Departamento de Estados Unidos, antes de ser presidente, acusado de terrorista, de Bin Laden andino, de narcotraficante, asesino, de todo me acusaron. Cuando vemos de manera directa y de frente que estaba conspirando expulsamos al Embajador. Eso no se lo van a perdonar a Evo, ni a Bolivia. Está bien que Brasil podría expulsar, Argentina podría expulsar al Embajador, son países desarrollados y les pueden perdonar, pero de un llamado “indio” nunca van a perdonar. Lo que estamos pensando acá es trabajar, trabajar por el pueblo. También aprendí a pensar y pensar en Bolivia e, incluso, dormido, soñar y soñar por la nueva Bolivia.

Lo mejor del proceso de cambio: La democratización de economías, mediante rentas y bonos, las políticas sociales, pero también la nacionalización para avanzar en la atención de las demandas que tiene el pueblo.

Pobreza, remiendos, harapos: Yo no se si viene del sufrimiento de nuestra vivencia, pero yo sigo pensando en lo que viví en la adolescencia y el trópico de Cochabamba, una pobreza… no conocía la luz, teléfono, ducha, baño… con mis 10 años he conocido ducha. Cuando tenía una chompa o camisa o pantalón, mi madre me los sacaba por dos razones: para remendar o para buscar los agujeros del pantalón, de la chompa o de la camisa. Yo sigo pensando en esa clase de familias, cómo trabajar por ellas.

Relaciones con Irán: Por eso mismo, por que está amenazado por el imperialismo norteamericano. Siempre vamos a estar en alianza con los países que son víctimas del imperialismo.

Estados Unidos: La pobreza ha crecido al 15% en Estados Unidos, un país capitalista, en crisis financiera, donde la pobreza va creciendo, el desempleo ni que decir. Estados Unidos debería cambiar de política. En algún momento me sorprendió el presidente Barack Obama, en la penúltima Cumbre de Jefes de Estado, dijo que Latinoamérica sea socia y que haya respeto mutuo, solo quedó en palabras. Desde ese momento no he creído. Su Presidente, que viene de una familia discriminada, yo de otra familia discriminada, y un discriminado discrimina a otra discriminado. Si no cambian de mentalidad sus autoridades políticas y de políticas económicas, Estados Unidos no tiene mucho futuro.

 

Entrevista completa: Evo Morales HispanTV

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